martes, 5 de octubre de 2010

Que la Sangre Preciosa que brota de la Sagrada cabeza de Nuestro Señor Jesucristo, Templo de la Divina Sabiduria, Tabernáculo del Divino Conocimiento, y luz del Cielo y de la Tierra, nos cubra ahora y siempre. Amén.